La infraestructura para la educación superior viene aumentando en el país. Un proyecto de la Universidad de la Sabana es uno de los más ambiciosos, con inversiones por $200.000 millones. Estas son las implicaciones.

El país está evidenciando un boom de construcción en infraestructura universitaria. Según el Censo de Edificaciones que divulga el Dane, entre el primer semestre de 2016 y el primer semestre de 2017, el área iniciada de construcción con destino educación, aumentó 82,4%, al pasar de 120.446 m2 a 219.655 m2; este segmento es el único que mostró un incremento significativo durante ese periodo. Las cifras ponen en evidencia que algo está pasando con la construcción de obras destinadas a la educación en Colombia.

Tal vez una de las principales razones de este indicador sea la ola de construcciones y ampliaciones universitarias en muchas ciudades del país. El Gobierno, a través de Findeter, viene impulsando esta tendencia gracias a créditos destinados a financiar estos proyectos y ya ha desembolsado $224.000 millones de un total de $589.000 millones destinados a la modernización de infraestructura en instituciones de educación superior.

En medio de esta tendencia, una iniciativa en particular se destaca. Se trata de Ad Portas, el mega edificio que la Universidad de la Sabana está construyendo en su campus de Chía y cuyas primeras facilidades empiezan a operar a finales de enero. Se trata de una construcción de 32.000 m2, con cuatro pisos que incluyen aulas, auditorio, oficinas, oratorio y muchas otras instalaciones. Allí empezaron a operar ya las oficinas de la facultad de Derecho y la Escuela Internacional de Ciencias Económica y Administrativas.

Según el vicerrector de procesos académicos de la institución, Rolando Roncancio, el proyecto exige una inversión de $200.000 millones, que es la más grande que se desarrolla actualmente en Colombia en un único edificio con destino a actividades académicas.

Esta universidad fue una de las primeras que se abrió campo en las afueras de la Capital, con la construcción de un campus universitario que ha venido creciendo desde finales de los 80. Roncancio explicó que el objetivo de la Universidad es garantizar el “aseguramiento del aprendizaje”, lo cual significa que las nuevas instalaciones buscan mejorar la experiencia académica de toda la comunidad y no aumentar el número de cupos disponibles para nuevos alumnos. Este enfoque pone énfasis no solo en facilitarles a los docentes las herramientas para la enseñanza, sino en ofrecerles a los estudiantes condiciones adecuadas para que aprendan y avancen en el desarrollo del campo de conocimiento que están estudiando.

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“Para nuestro modelo académico es importante la relevancia práctica de nuestros programas. Hacemos todo lo posible para que nuestros estudiantes desarrollen su capacidad para resolver problemas concretos y su habilidad emprendedora”, comentó el directivo.

Universidad región

La Universidad ha buscado igualmente jugar un papel clave como articulador en una de las más importantes zonas de la región andina colombiana y que se conoce como provincia Sabana Centro.

El nuevo edificio busca ser no solo la puerta de entrada a la Universidad sino también la de los municipios de la región, explicó el vicerrector. Actualmente esta provincia, que está conformada por los municipios de Chía, Cajicá, Cogua, Cota, Gachancipá, Nemocón, Sopó, Tabio, Tenjo, Tocancipá y Zipaquirá cuenta con algo más de 480.000 habitantes.

“Se espera que para 2050 la región tenga alrededor de 2 millones de habitantes. Será una de las regiones con mayor crecimiento demográfico en el país”, dijo Roncancio y explicó que la Sábana quiere jugar un rol clave en el proceso de desarrollo de la zona.

“Queremos acompañar el desarrollo sostenible en la región y ser la antesala y puerta de entrada a la provincia”, dijo Roncancio al hacer énfasis en que para el diseño de Ad Portas se tuvo en cuenta el interés de la Universidad por vincularse de manera decidida al avance de la región.

A mediados de 2017, la Universidad de la Sabana tenía 12.251 estudiantes, de los cuales 9.055 se encontraban en pregrado y 46% de ellos pertenecían a los estratos 1, 2 y 3. Si se le suman los estudiantes de estrato 4, la cifra pasa a 74%. En sus años de historia, la Universidad ya ha graduado a más de 32.000 estudiantes de pregrado y 3.000 de posgrado.

Las nuevas instalaciones tendrán 20 aulas tradicionales, dos hemiciclos, aulas para desarrollar el método de caso, laboratorios de neuromarketing y otras aulas de trabajo en equipo.

El directivo destacó el diseño de las aulas de Ad Portas, pues, según él, son espacios de estudio donde las condiciones de iluminación, acústica y clima permitirán mejores resultados para los estudiantes y profesores. “Son las mejores aulas que hemos construido en 30 años”, aseguró.

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Con la entrega de la primera etapa, el proyecto Ad Portas empieza a ser realidad. El caso de la Universidad de la Sabana ilustra lo que viene sucediendo con la infraestructura al servicio de la formación académica de los colombianos. 

El fortalecimiento de la oferta en infraestructura académica es una buena noticia, pues el país va a enfrentar en las próximas décadas enormes desafíos asociados a la innovación, la tecnología y el desarrollo. La población universitaria de Colombia viene creciendo y su nivel de formación académica aumenta. Esta es, a todas luces, una excelente noticia.

El gobierno nacional diseñó el plan “Infraestructura Sostenible”, un sistema de crédito para las instituciones de educación superior a través de Findeter, entidad vinculada al Ministerio de Hacienda. Hasta el momento se han destinado $589.418 millones para esta línea con tasa compensada. Los principales proyectos que se están financiando con estos recursos son de la Universidad de los Andes, la Universidad de la Sabana, la Universidad Javeriana, la Pontificia Bolivariana de Medellín, el Icesi de Cali y la Universidad Tecnológica de Bolívar, entre otras.

En el caso de la Universidad de los Andes, se está financiando parte de la construcción del nuevo bloque C de esta institución. La Universidad de la Sabana recibió recursos para financiar parte del nuevo edificio Ad Portas.

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Artículo publicado por la revista Dinero

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